Coge tu escoba

John Wooden fue un genial entrenador de baloncesto, considerado por muchos como el mejor entrenador de la historia de la NCAA. Es miembro del Basketball Hall of Fame como jugador (1960) y como entrenador (1973), algo que sólo han logrado otras 3 personas.

La mayor parte de su carrera como entrenador la desarrolló en UCLA, dirigiendo su equipo universitario durante 27 años, y con una etapa final gloriosa de 12 años, durante la cual ganó 10 campeonatos y dejó registros espectaculares (en esas 10 temporadas en que su equipo ganó el título obtuvo un registro de 290 victorias por sólo 10 derrotas, y en 3 de esas temporadas consiguieron un pleno de 30 victorias por 0 derrotas).

Pero más allá de la influencia que tuvo como entrenador, me interesa resaltar, de Wooden, la influencia que tuvo como educador y orientador personal, transmitiendo a sus jugadores valores que los motivaron hasta conseguir esos resultados.

3 Reglas inquebrantables

John Wooden explicaba que siempre se aferró a 3 reglas que debían ser cumplidas de forma innegociable por todos los miembros del equipo.

Se trata de 3 reglas que bien pueden aplicarse a la gestión de cualquier tipo de equipo:

1.- Puntualidad y buena imagen. Detrás de esta regla no hay más que el respeto por los demás. Nunca hay que llegar tarde, y respecto a la buena imagen se trata sencillamente de ir limpio y aseado. Nada más.

2.- No alargar los entrenamientos (o la jornada). Del mismo modo que hay que ser puntual para llegar, hay que serlo para salir. Hay que saber cuando termina el tiempo de trabajo profesional, y respetarlo para poder mantener un buen equilibrio vital y no “quemar” a los miembros del equipo.

Las horas extras deben ser una excepción, no una norma.

3.- No criticar a los miembros del equipo. Hay que focalizarse en el objetivo común, en aquello que como grupo nos une. Criticar a un compañero es como tirarse piedras sobre el propio tejado. Nada bueno sale de un ambiente de conflicto en el equipo.

El éxito según Wooden

En el camino hacia el éxito, decía Wooden que debías tener presente (entre otras) estas 2 cosas:

 

“Nunca trates de ser mejor que otras personas. Aprende de ellas”

“Preocúpate de las cosas que puedes controlar. Si estás mucho tiempo ocupado en lo que no puedes controlar, afectará negativamente a lo que sí puedes controlar.”

Wooden definía el éxito como: “estado de paz resultante de saber que uno ha dado lo máximo para ser lo mejor que puede llegar a ser”.

Entrenó a jugadores extraordinarios que llegaron a ser estrellas de la NBA, pero en su libro “They call me coach” mencionaba como jugadores que le dieron gran satisfacción y a los que consideraba exitosos a Conrad Bourke y Doug McIntosh, porque su desempeño se acercó mucho a lo que era su potencial real.

La pirámide del éxito

Posiblemente la mejor manera de conocer la forma de pensar de Wooden, de entender como trabajaba y condensar su legado es la “pirámide del éxito”, formada por valores y actitudes que nos llevan a la cima (éxito).

 

Recientemente recordando una charla de hace unos años, oí a una persona explicar que uno de los objetivos de Wooden era impactar a las personas.

Y el impacto no iba únicamente de la mano de charlas o normas.

 

Aún con el cargo de entrenador, con todos lo resultados y títulos obtenidos, ¿a quién podía uno encontrarse, escoba en mano, limpiando y ordenando su gimnasio? Sí, a John Wooden.

Así que si has leído hasta aquí, te digo lo siguiente:

¿Quieres generar un impacto en las personas que te rodean? Coge tu escoba.

¿Quieres ser un verdadero líder para tu equipo? Pues plancha y ponte tu ropa de sirviente, porque ser un líder no te pone por encima de los demás, te pone a su servicio.

2 respuestas a «Coge tu escoba»

  1. Molt bon article Joan. Talent en el lideratge i la influència que té en les vides de l’equips! Exponencialitat!
    Enhorabona pel projecte, per molts anys!

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